Existen señales que no se puede evitar, a veces señales tan simples como una canción. Hoy esta fue mi señal y con esta doy por vencida mi fatal obsesión. El orgullo no se puede esconder sin embargo, la dignidad siempre debe ser respetada.
La vida quita y pone. Ayer me quito pero, ¿Quién dice que hoy, no me pueda ofrecer cosas mejores?
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